diario

15/09/12

El Chahuixtle

Es un término que los indígenas de la parte central de nuestro país, utilizan para denominar a las enfermedades que se presentan en las plantas cultivadas, de preferencia cuando el patógeno es de gran virulencia y arrasa sus cultivos.

Este término se ha popularizado en el lenguaje del mexicano y con el tiempo ha adquirido el significado de desastre. Se emplea en general para acotar desgracias o mala suerte, personal o de grupos. Por lo tanto no debemos dar cabida a extranjerismos y aprender, a respetar nuestros valores y a no desplazar palabras indígenas, que están claramente identificadas con nuestra cultura y que son de uso común en nuestro país.

Creo, que para algunos, principalmente los que han, estudiado esta enfermedad, suena mejor y más culto el término roya, aunque en México es más conocido como chahuixtle. Los expertos en fitopatología, señalan que existen diferentes tipos de chahuixtle, (de tallo, hoja y lineal).

Los más conocidos son el de tallo y el de hoja, estos han causado, grandes pérdidas económicas en diferentes cultivos mundialmente.

Este hongo presenta características especiales que es necesario conocer para interpretar su comportamiento y combatirlo. Es de los llamados parásitos obligados, es decir, que no se desarrollan en medios artificiales de cultivo. Solo se reproducen en tejidos vegetales vivos.

Actualmente se ha determinado que para completar su ciclo de vida del parasito necesita un huésped intermedio. Y ataca en cualquier periodo de desarrollo del cultivo.

El hongo al ponerse en contacto con la planta, causa infección, la cual se manifiesta con sus síntomas típicos en un término de siete o nueve días. El invierno y la primavera húmeda, son muy favorables para el desarrollo de esta enfermedad.

Las infecciones provocan el aborto de los granos, y la cosecha disminuye sensiblemente. Por ejemplo los trigos muy atacados no alcanzan a florecer y cuando las espigas se forman, quedan parcialmente vacías, sobre todo si son atacadas en la primera etapa de su desarrollo vegetativo.

Lo que actualmente conocemos como chahuixtle no existía en el México prehispánico. La introducción de esta enfermedad ha sido a través de cultivos infectados, traídos de Europa.