domingo, 11 de noviembre de 2012

reporte de lectura


Reporte de lectura

El vigor, el ímpetu, la mente, el corazón, las ideas y el deseo de hacer son algunas de las cosas que no pueden ser gestionadas, sólo lideradas, esto quiere decir que no pueden ser mandadas, ordenadas, controladas, dispuestas, reguladas, administradas, o exigidas, porque dependen de una actividad espontánea, voluntaria, no regulada y de una opción.

La gente y sus capacidades son el motor de cualquier sociedad y su verdadera causa de riqueza. Sin dudas las técnicas y tecnologías son importantes, pero deben estar al servicio de las personas. 

En el momento mismo que uno se encuentra fuera de la caja puede identificar y desarrollar cualquier plan específico de acción que le ayude a reducir al mínimo la auto traición.

Debemos desarrollar una cultura en la que se promueva a ver a los demás como personas y a ser consideradas y tratadas de ese modo directo. Como buenos Líderes debemos procurar implementar una mentalidad de liderazgo aplicada a todos los niveles de la organización.  Además se debe Instituir en la organización, un proceso mediante el cual se pueda ayudar a la gente a tomar conciencia de que están dentro de la caja y a concentrarse en conseguir resultados que les permitan salir. 

Este libro identifica la cuestión básica de toda actividad organizativa. Describe nuestra manera de quedar atrapados en la caja del autoengaño, y la manera de liberamos de él. 

La caja llega hasta el fondo de las cuestiones, hasta nuestra humanidad más básica y nuestra manera de ser. Los ejemplos de la vida real enriquecen su contenido y nos traslada a identificarnos con nuestros problemas personales. 

El libro La Caja nos llama a reflexionar, no en nuestro comportamiento sino en los sentimientos que mueven el comportamiento humano, pues parte de la idea de que sabemos lo que sienten los demás sobre nosotros y a eso es a lo que respondemos independientemente de nuestro pensamiento. Fuera de la caja conceptualizamos el mundo tal y como es vemos las cosas directamente; vemos en fin, personas. Lo importante no son nuestras necesidades sino las necesidades de los demás, ver a las personas como tal, vemos entonces el exterior tal y como es y debemos anteponer las necesidades colectivas ante las necesidades personales. 

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